“Agenda 2030”

Ing. Alejandro Baizabal

En un entorno marcado por múltiples cambios, se acelera la imperiosa necesidad de sumarse a los esfuerzos de la Agenda 2030, una hoja de ruta muy ambiciosa que presenta una nueva oportunidad para mejorar la calidad de vida en nuestro planeta, sin dejar a nadie atrás y sin dejar a nadie fuera.

La pandemia por COVID-19 y el impacto climático nos ha puesto en una situación de vulnerabilidad como humanidad, generando una reflexión profunda sobre el valor de la vida. Y con esta reflexión, la conciencia sobre la importancia de conectarnos con la naturaleza y todo lo que involucra. La construcción de nuevas formas de vida nos lleva a repensar nuestra forma de actuar, y es que nadie está exento ni aislado en este ecosistema.   

Darle una perspectiva de sostenibilidad a las naciones es uno de los más grandes compromisos creados en 2015 por 193 países de las Naciones Unidas, entre ellos, México. Un plan de acción que requiere de la suma de voluntades que nos lleve a resultados tangibles.     

Hace 35 años nació el concepto de desarrollo sostenible en el Informe “Nuestro futuro común”, también conocido como el “Informe Bruntland”, en honor a la ex primera ministra noruega y quien presidía en 1987 la comisión que elaboró dicho documento, Gro Harlem Bruntland. Entendiendo el desarrollo sostenible como aquel que es capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones del futuro de satisfacer las suyas.

Las localidades se deben volver aspiraciones para vivir, donde se construyan puentes de ideas y sirvan de inspiración para todos. Si bien es una ruta global, cada región tiene que ejecutar planes que conduzcan al desarrollo, de acuerdo a sus necesidades y a la vocación particular de cada región.

La crisis sanitaria que enfrentamos, ha obligado a redoblar los esfuerzos y modificar las estrategias para cumplir con los objetivos. El 2030 es la fecha límite para alcanzarlos. Es por ello que acelerar las acciones requiere de la integración de personas dispuestas a proponer y brindar soluciones.

Reimaginemos el futuro para cada niño, niña y adolescente. Estamos ante la gran oportunidad de sumar esfuerzos y guiarlos hacia el logro de los objetivos. La exploración de nuevas rutas que encaminen a prontas soluciones es uno de los retos más significativos. La divulgación y sensibilización entre la población es clave, logrando con ello agentes de cambio.

(Miembro de  la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible SDSN ONU)