"Un país en sequía"

En el más reciente reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) se muestran datos realmente alarmantes, pues el 85% del territorio nacional está sufriendo los embates de una sequía que en menor o mayor grado es efecto de una crisis climática que agobia al mundo entero.  

Son 1,319 municipios en el país con este problema; en Veracruz son 32, que equivalen al 15% del estado. De alguna manera somos afortunados de estar en una región con gran riqueza hídrica, pero con poca preservación de ella.

Existen eventos históricos de sequía que han marcado al país, entre ellos el de 1996 el cual incrementó los precios en el campo y abarató el ganado; un segundo capítulo el de 2011 provocando hambrunas en el norte del país. Al ritmo que avanzamos estamos más cerca de añadir un evento más dramático.

Con esta inercia de degradación en los sistemas hídricos, la transformación del suelo, la mala gestión del agua y el ecosistema en general, tiende a ser un tema de seguridad nacional. A veces pareciera insuficiente el nivel de conocimiento y voluntad de quienes tienen el mando de los municipios.

¿Qué haremos para resarcir los daños? Te invito a que visites los ríos que atraviesan tu ciudad, que investigues sobre las cuencas y los niveles hídricos de la región. Pregúntales a los agricultores como ha impactado este problema en sus cultivos. Basta con asomarnos y mirar los cambios en nuestro entorno.

Hace unos días me invitaron al “panel de niños y niñas por el día de la Tierra”, escuchar las voces desde varios estados del país fue extraordinario. Conocer sus inquietudes y acciones me lleva a analizar lo que estamos haciendo o dejando de hacer. Son los guardianes del planeta y debemos elevar sus demandas; su espontaneidad y elocuencia nos motiva a mejorar nuestros hábitos.

Además, tenemos la representación de los jóvenes en voz de Xiye Bastida, mexicana de 19 años que participó en la Cumbre de Líderes sobre el Clima organizada por los EEUU. De forma sorpresiva apareció entre los jefes de estado y exigió emprender acciones que protejan nuestro entorno. Ahí tenemos a Francisco Vera, un niño colombiano de 11 años, quien fue nombrado embajador de Buena Voluntad de la Unión Europea, gracias a sus increíbles iniciativas y actividades ambientales.

Repensar la forma en como nos comportamos y nos relacionamos con nuestro entorno nos debe llevar a trazar la ruta hacia el rescate de los recursos. La organización es clave para crear sinergia, elevar la voz, y fortalecer las acciones. Generar programas sostenibles en las comunidades deberá acentuarse en la agenda pública.  Merecemos un espacio en la mesa donde se toman las decisiones de impacto. Está en juego el futuro, no solo de nosotros, sino de las siguientes generaciones.