“Panorama laboral petrolero”
En los últimos 100 años el
petróleo ha sido un recurso fundamental para transformar el planeta. Cortar de
un plumazo su consumo sería una falacia, pues sus usos son múltiples. Aunque,
de manera gradual se espera que disminuya la demanda en distintos sectores.
Múltiples naciones han replanteado y priorizado sus objetivos de acuerdo a las
necesidades que exige el planeta, incorporando nuevas fuentes que fortalezcan
las metas. Es por ello que el futuro profesional petrolero es motivo de
análisis y estas líneas ayudarán a ello.
Expertos energéticos advierten que,
si bien ya existía una trayectoria hacia la transición energética a nivel
global, la pandemia sería el punto de inflexión que acelere el proceso. El
objetivo es reducir la huella de carbono en el planeta, ¿cómo?, con investigación,
desarrollo y eficiencia tecnológica, así como la incorporación de fuentes de
energía “limpia”.
La Agencia Internacional de
Energía (IEA, por sus siglas en inglés)
muestra en sus escenarios de demanda energética mundial hacia 2040, que los
recursos fósiles seguirán prevaleciendo, aunque con una disminución constante.
El gas natural tendrá un papel crucial rumbo a la mitigación de emisiones y las
renovables un crecimiento acelerado.
En este contexto, los pronósticos
indican que la demanda de petróleo no volverá a las cifras que se tenían hasta
antes de la pandemia. Esta coyuntura ha sido aprovechada por los gigantes
petroleros. Ahí está el caso de BP, quien trae un ambicioso proyecto de
producir menos petróleo e invertir 10 veces más en energías limpias en los
próximos años.
¿Cuál es el escenario de los ingenieros petroleros? La volatilidad del mercado trae consigo incertidumbre en el sector laboral y académico. Un análisis realizado por el Dr. Lloyd Heinze de Texas Tech University, confirma que la caída significativa de los precios de petróleo dificulta que las compañías atraigan al talento joven. De igual forma, los estudiantes que inician sus estudios con altos precios, puede que no finalicen al estar los precios bajos. Además, menciona que la matrícula en ingeniería petrolera refleja los precios del crudo en +/- dos años. “Los estudiantes son aún más conscientes de los precios del crudo y cómo podría afectar sus trabajos”, Dr. Lloyd Heinze. En la siguiente gráfica se muestra la correlación que existe entre el precio del WTI con la matrícula de estudiantes a nivel licenciatura, maestría y doctorado con el paso del tiempo en EEUU.
¿Cuáles son los desafíos en la
industria petrolera nacional? Existen tres principales y así lo
menciona la Dra. Alma América Porres, Comisionada de la CNH, “…el primero es
que el 80% de los yacimientos del país son campos maduros, los cuales requieren
procesos de recuperación secundaria o mejorada…el segundo es la restitución de
reservas al 100% en 2P. Este porcentaje ha sido menor desde 2007, de no
incrementarlo el ritmo producción no se cumpliría…el tercero va alineado con la
estrategia de exploración, pues de los recursos prospectivos que tiene México,
el 57% está en no convencionales y el 43% en aguas profundas. Por ello se
requieren explorar estas áreas. De no llegar a tiempo habrá otro tipo de
tecnologías, como las renovables”.
¿Y las cifras laborales en PEMEX?
El panorama parece sombrío, pero, seguramente ayudará a aclarar el objetivo.
Según un estudio del Observatorio de
Talento de Hidrocarburos, en el histórico de PEMEX se tenía una tasa de
crecimiento promedio de empleo del 4.97% hasta 1987, donde se alcanzó el máximo
de empleos con 178,745. A partir de entonces y hasta la actualidad, ha
decrecido sustancialmente. Se espera que para 2027 el total de empleados sea de
63 mil. Con esto se busca una mayor eficiencia y productividad, así como un
pequeño “desfogue” en las finanzas de la empresa.
Petróleos Mexicanos ha implementado
planes de carrera para fortalecer la parte técnica sin mayor éxito. Por
ejemplo, en 2012, en conjunto con el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP)
impulsaron el “Programa de Inducción para recién egresados en Ingeniería Petrolera
y Geociencias”, el cual concluyó tres años más tarde con la quinta generación.
Un proyecto ambicioso y con altas expectativas. El objetivo era formar personal
calificado y acortar la brecha generacional de la empresa. En ese 2015 comenzó
su desmantelamiento.
Finalmente, ¿hacia dónde dirigir el timón?
Previo a la pandemia los ajustes comenzaban, y con esta presente ha obligado a
acelerarlos y reorientar los proyectos del sector. Esto mismo debería motivar a
los profesionistas para fortalecer sus capacidades y habilidades de acuerdo a
las necesidades que exige la industria. Los retos son mayores y se tiene un
enorme desafío para enrolarse en el campo laboral, sumando el factor de la
política energética actual. Esta crisis requerirá el mayor esfuerzo y pasión
por parte de los petroleros de México. El mercado exige una reinvención para
hacer más rentable el negocio, con responsabilidad social, financiera y ambiental.
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