“Potencial Energético de México, la riqueza por explotar”

México vive momentos cruciales en materia energética. Se estima que el país necesita un mínimo de 135,000 expertos en diversas áreas del sector energético para los próximos cuatro años, a efecto de cubrir la demanda del sector. Para llegar a la meta, se necesita desarrollar y motivar el recurso humano y desarrollo científico-tecnológico en nuestro país.

Para darnos cuenta de la fortaleza territorial y energética que tiene el país, es importante ver a México desde una perspectiva cuantitativa.  Ocupamos el lugar catorce a nivel mundial y quinto en el continente americano por extensión territorial con 1,960,189 km², y contando los límites oceánicos, nos corresponde una superficie adicional marítima de 3,149,920km². Con dicha extensión, nuestra Nación se vuelve rica territorialmente.

El impulso del sector energético, tanto en energía fósil como energías renovables, se encuentra dentro de los objetivos. México es un país que ha dependido política y económicamente del petróleo; en la actualidad se busca impulsar el desarrollo de las energías limpias, mediante un proyecto de transición energética.

Es de suma importancia conocer a fondo la riqueza energética de nuestro país para darnos cuenta del potencial con que contamos, comenzando con el sector hidrocarburos.  A pesar de los momentos que México vive actualmente, el país presenta cifras alentadoras en este rubro. Según la publicación más reciente de la Administración Internacional de Energía, México ocupa el sexto lugar mundial en reservas de shale gas con 545 billones (trillions, en inglés) de pies cúbicos, y es octavo país en potencial de shale oil con 13 mil millones (billions, en inglés) de barriles.  Además, es el décimo productor mundial de crudo, con alrededor de 2.1 millones de barriles de producción diaria. Se espera que la producción de petróleo y gas se estimule en los próximos años.

La apuesta de México por las energías limpias está en sintonía con el compromiso mundial. El 12 de diciembre de 2015, 196 países miembros de Naciones Unidas pactaron disminuir la temperatura del mundo al menos 2 grados centígrados. Ante estos acontecimientos, México comienza tarde pero con premisas motivadoras: generamos el 25% de la electricidad con energías limpias (dominada por la centrales hidráulicas con el 18.6%) y se espera que para 2024 la cifra se incremente a 35% y para 2030 en 43%.

Además, nuestro país ocupa el segundo lugar en capacidad eólica instalada en América Latina con 2,359 MW, solamente después de Brasil (4,962 MW).  México es también el primer productor de paneles solares en América Latina, cuarto lugar mundial en reservas de energía geotérmica.  Además, México se encuentra en séptimo lugar mundial y tercero en América Latina en inversión para energías renovables.

Por otro lado, en materia minera somos potencia. Según datos de la Secretaria de Economía, México ocupa el primer lugar mundial en producción de plata, se ubica entre los diez principales productores de 16 diferentes minerales, además es el primer destino de inversión en exploración minera en América Latina y 4° en el mundo de acuerdo con el reporte SNL Metals & Mining 2015, y junto con el procesamiento de minerales, contribuye con el 4 por ciento del Producto Interno Bruto nacional.

Estas cifras, que muchas veces son desconocidas por los lectores alejados de los temas energéticos, nos tienen que invitar al optimismo. Al ver el potencial energético, queda continuar promoviendo el desarrollo de la energía en México, con el impulso de la investigación y desarrollo científico-tecnológico para las presentes y futuras generaciones.